Hoy he descubierto las bondades de Aperture en una conferencia destinada a diseñadores gráficos en la que me he colado.
Se trata de un programa diseñado para facilitar el flujo de trabajo del fotógrafo profesional. Las imágenes capturadas con la cámara se vuelcan directamente al Aperture en formato RAW (la máxima resolución de captura) y todos los ajustes, copias, reorganización en álbumes… no duplican archivos, sino que están referenciados al master (archivo raw inicial), haciendo más ligero el proceso de almacenaje de datos.
Permite, además, incluir meta-datos (información sobre la foto: lugar de exposición, ajustes establecidos, palabras clave, autor…) para cada archivo. Algo indispensable cuando se tiene que mandar a una empresa, concurso o revista.
Incluso, se puede maquetar un libro y encargar su impresión a Apple… (también con «tapa dura»!!!).
No creo que sea «sólo» para fotógrafos… yo ya me he bajado el «trial» para atacarle!!!