Carmen Mazaira y Carlos Garijo: de como hablan cuerpo, espacio y tecnología

“Como arquitectos, tratamos de mirar de forma distinta para revelar nuevas formas de habitar espaciales, donde el usuario es el artífice y protagonista de la historia…de su propia historia espacial.”

Este es el statement detonante del despliegue discursivo de Carmen Mazaira y Carlos Garijo, arquitectos españoles (ambos norteños), trotamundos y tan inquietos como inquietantes. Su trabajo en común se pasea por paraderos alternativos de la arquitectura más interdisciplinar: el primero, Espacio Prótesis; y su embrión –ya bastante crecidito–, Anatomía de la Percepción.

Estos dos arquitectos traducen al lenguaje gráfico –de una manera exquisita– una realidad percibida desde unos ojos contemplativos a la “realidad real”. La realidad mirada se tritura y reconstruye en una composición espacial que, per se, denota el vínculo afectivo que siente por esa nueva forma de mirar. Su trabajo no trata de hacer un golpe de estado a lo que vemos en donde estamos contenidos (sea cual sea el contenedor) sino de recuperar este “lo que vemos” y contemplarlo de otra forma para producir espacios apéndice de dicha realidad.

Espacio Prótesis usa el relato, el dibujo y el sonido como códigos para materializar las nuevas realidades. Estos códigos están estrechísimamente atados a la manera en que el cuerpo humano se relaciona con su exterior (esa realidad): el relato se vincula al pensamiento, el dibujo al espacio y ambos se entienden mediante el sonido –en una celebración del brillo del silencio por su inexistencia en nuestra realidad–. Con este ménage como herramienta de formalización, Mazaira y Garijo juegan a intersectar el cuerpo humano –su dinamismo– y la tecnología –con sus posibilidades infinitas– para encontrar en el solape un espacio –o varios– donde se engranan todos estos parámetros.

El espacio se engendra desde la desmaterialización del cuerpo, desde su movimiento, y se rescata de él esa experiencia (en el tiempo) de movimiento; consiguiendo así un símil apabullante con la tecnología: en el extenderse, conectarse, moverse, percibirse, solaparse; en la acción. De ahí nace “el espacio como prótesis entre cuerpo y tecnología”. Espacio Prótesis cuestiona y expone varias posibilidades de solapamiento y reacción entre el cuerpo, el espacio y la tecnología.

Por otro lado, Anatomía de la Percepción nace de misma curiosidad no resuelta que Espacio Prótesis tanteaba, pero se acota concienzudamente en un proyecto –“megaproyecto”– sin nombre, sin programa y sin ley: limitless. La única información que se le da al curioso surfero en su web es que es un Relato (otra vez en forma de texto, dibujos y maquetas) de la Construcción (tecnológica) de un Espacio Sensible (perceptible en el tiempo) Habitado (por un cuerpo). Investigadores de diversas disciplinas colaboran en el estudio y evolución de este proyecto que se destapará cuando tome su forma final (que no inmóvil).

*Gracias a Espacio Prótesis y Anatomía de la Percepción por las imágenes.