Jordi Badia y Felix Arranz, representantes de Baleares y Cataluña en la bienal de Venecia de Arquitectura.

Vogadors / Architectural Rowers de Jordi Badia y Félix Arranz representará Cataluña y las Islas Baleares por primera vez en el marco de la Bienal de Arquitectura de Venecia. Este proyecto ha sido seleccionado unánimemente por el jurado que nombró el Instituto Ramon Llull.

En la presentación del proyecto ganador, el consejero de Cultura de la Generalitat, Ferran Mascarell, ha destacado que la presencia en la Bienal de Arquitectura

«expresa el compromiso de la cultura catalana, con la arquitectura y su visibilidad internacional.La arquitectura es una expresión genuina de la cultura catalana. Internacionalizar no es una expresión estética, sino que es la expresión profunda de la necesidad de que nuestros sectores se relacionen con los escenarios internacionales «.

Jordi Badia…

«Intentamos explicar que aquí tenemos una manera nueva de hacer arquitectura, que a la vez liga con una tradición que trabaja con un enorme respeto por el entorno y el usuario. Esta manera de hacer también la encontramos en ejemplos internacionales, y por eso queremos situar la arquitectura de nuestra casa al debate internacional «.

Félix Arranz…

«Una elección de estructuras aparentemente sencillas que son producto de lo que han conseguido las escuelas de arquitectura de nuestro territorio y que explican cómo se consigue, a partir de herramientas y sistemas profesionales muy sofisticados, llegar a esta sencillez «

Vogadors / Architectural Rowers. Catalán & Balearic Threads: hard materiality for a permeable architecture

Este proyecto destaca la importancia de una arquitectura austera basada en el respeto al entorno y a los usuarios. Para desarrollarlo, el equipo de comisarios se inspira en el mar Mediterráneo, que separa y une a la vez Cataluña y las Islas Baleares, y toma como punto de partida una frase de Jorge Oteiza que dice:

«Quien avanza creando algo nuevo, lo hace como un remeros, avanzando adelante, pero remando de espaldas, mirando hacia atrás, hacia el pasado, hacia lo existente para poder reinventar sus claves «.

El objetivo es mostrar que este tipo de arquitectura no es únicamente la respuesta automática a una situación de crisis económica, sino que se trata de una tendencia cultural y estética que entronca con toda una tradición intelectual, técnica y social del la arquitectura catalana y balear, que se ha mantenido incluso cuando el contexto internacional pedía vías formales y expresivas. Conecta también con tendencias internacionales que ya advertían los excesos de algunos tipos de arquitectura de los últimos años. Ahora se reconoce la idoneidad gracias al contexto de sensibilidad contemporánea fruto de la actual situación económica y ecológica.

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