Planos verticales, horizontales o inclinados que se mezclan y hacen difícil identificarlos, fachadas que se convierten en calzada, barandillas, cornisas o bordillos… todo parece cambiar de significado bajo cuatro ruedas.
Manuel Alvarez, Blindside Ollie © Gerard Riera
A menudo cuando nos encontramos con un edificio, un parque o unas escaleras actuamos de forma indiferente ante ellos. Cuando vemos un grupo de patinadores los planos, los pliegues, escalones todo se transforma, parece tener mayor presencia y se convierten en superficies por las que deslizarse, obstáculos que saltar, huecos que atravesar…
Nos damos cuenta de las texturas, de las posibilidades de una barandilla convertida en tobogán, espacios que nunca entendimos cobran sentido cuando los patinadores, se deslizan, resbalan, vuelan sobre ellos.
En estas imágenes puedes comprobarlo, Manuel, Daniel, Gonzalo… todos ellos disfrutan de la arquitectura bajo su patín, la convierten en su asfalto y nos ayudan a que nosotros reparemos en ella.
Dani López de Ipiña, Wallie ©Gerard Riera
David Lougedo, Nosebump into the bank © Gerard Riera
Eduardo Santana, Nollie Heelflip Fakie © Gerard Riera
Gonzalo Jimenez, Ollie In © Gerard Riera
Greyson Fletcher, Cradle Carve © Arto Saari
Jorge Calderón, Kickflip © Gerard Riera
En ocasiones necesitamos unas muletas para darnos cuenta lo altos que son algunos peldaños o un niño que se escapa e intenta trepar por los agujeros de una fachada, detalles en los que no reparamos pero dejan de verse del mismo modo cuando vas en bici, cuando aparcas un coche o cuando simplemente…abrimos los ojos.
David Bowie – Suffragette City
Daniel Espada Cerón
Muy acertada reflexión…
De camino échale un ojo a esto… https://www.danielyabar.com/es/
Susana Sousa
¡Gracias!
Rodriguez Johao
No soy patinador, pero tengo amigos que lo son y es verdad lo de que los planos y pliegues, cobran vida bajo las ruedas de un patín, ellos tienen una percepción espacial diferente, todo lo ven rampas y zonas para poder hacer sus piruetas o derrapar con el patín.
Susana Sousa
Ellos le ven mil posibilidades y nos ayudan a verlas a los demás. Cuando cruzas un parque, una plaza o simplemente en el recorrido diario de camino al trabajo,al menos en mi opinión, hay muchas veces que no somos capaces de ver nada; solo pasamos por los sitios y ellos le dan dinamismo, le dan vida y creo que es cuando más valor alcanza cualquier espacio, cuando se vive.