Hace ya casi un año que tras una ruptura sentimental, Ben Schlappig dejó la casa que compartía con su novio en seattle para dedicarse a vivir entre aviones, salas de espera VIP y suites de alta gama, todo ello gratis.
Es posible hoy en día vivir una semana 7 dias en siete paises diferentes?, el compromiso de comprometerse a un sitio físico llega a tal extremo que se puede no tener casa? la globalización en estado puro.Lee la fascinante historia en RollingStone Magazine.