El primer proyecto de la Fundacion Norman Foster con sede en Madrid, se trata de un sistema de transporte basado en Drones de alto rendimiento, para la ayuda de emergencia en zonas de dificil acceso.
La propuesta de Lord Foster ha sido presentada con el nombre de Drone Port. Enfocada principalmente a Africa, proveerá rutas de
y es una colaboración entre Redline partners by Afrotech, École polytechnique fédérale de Lausanne (EPFL); the Norman Foster Foundation; y Foster + Partners.
Los drones tienen la utilidad de poder llegar a zonas a las que no existen caminos o carreteras, y trascender barreras geográficas como ríos y montañas. Los drones especializados pueden llevar sangre y otras mercancías de emergencia hasta a 100km con un coste mínimo proveyendo una alternativa importante a los envíos por caminos.
Droneport ofrece una nueva tipología de edificio que permitirá su crecimiento como una pieza de infraestructura en el paisaje africano.
La icónica naturaleza del edificio permite convertirlo en una pieza central en el paisaje cívico de los poblados, en los que se prevé que se implique la comunidad en su construcción. El espacio ademas de servir como zona para aterrizaje de los drones, incluirá espacio para una clínica, un taller de fabricación digital, y un mercadillo para enseres comprados electrónicamente.
La RedLine se encargará de ayuda humanitaira y la BlueLine hará sostenible la iniciativa llevando mercancías.
La experiencia del estudio construyendo aeropuertos, se ha puesto en práctica para proponer este sistema, del cual solo se provee con los elementos esenciales: las vigas y la prensa de ladrillos de barro, la construccion se lleva a cabo con tierra del lugar reduciendo así el transporte de material con el consecuente ahorro de costes y la sostenibilidad.
«Hacer más con menos” es la filosofía de esta estructura de ladrillo abovedada, las bóvedas se pueden replicar, pudiendo así construir espacios mayores adecuados para las necesidades de cada localidad.
El proyecto piloto iniciará en Ruanda en 2016.