TAC! el nuevo festival de arquitectura que promueve el Ministerio de Transportes Mobilidad y Agenda urbana en colaboración con la Fundación Arquia. Pretende convertir cada año una ciudad española en un espacio para la innovación y experimentación a partir de la construccion de pabellones temporales.
La primera edición tendrá lugar en Granada del 14 de octubre al 14 de noviembre. y actualmente está abierta la convocatoria para participar en el concurso de ideas para la creación del pabellón de la primera edición.
Se trata de una convocatoria abierta dirigida a jóvenes arquitectos con el objetivo de crear un pabellón temporal que singularice, la plaza del Humilladero en Granada. El concurso de ideas premiará a un arquitecto y dos propuestas finalistas. El arquitecto ganador será el encargado de diseñar la propuesta y de desarrollar el proyecto con el apoyo de los equipos técnicos del MITMA.
Hay que enviar las propuestas antes del 14 de Julio, tener menos de 45 tacos y un miembro del equipo debe tener nacionalidad española, el premio son 10,000 euros y el presupuesto de 90,000 (ampliable si consigues mas patrocinadores por tu cuenta) el segundo lugar se llevara 2,000 y el tercero 1.000 euros.
Los encargados de valorar los criterios: sostenibilidad, innovación, calidad arquitectónica y adaptación al espacio publico y entorno, serán:
Iñaqui Carnicero, Director General de Agenda Urbana; Sol Candela Alcover; directora de Fundación Arquia; Lesley Lokko, comisaria de la Bienal de Arquitectura de Venecia 2023; Inês Lobo, Arquitecta y profesora de Universidad Autónoma de Lisboa y ISCTE, Carmen Moreno, Arquitectura y profesora de la Escuela Técnica Superior de Arquitectura de Granada; José Vallejo, Coordinador Cultural del Ayuntamiento de Granada y Javier Peña Ibáñez, director Artístico del Festival TAC!
La Plaza del Humilladero de Granada, un espacio para la oportunidad
La plaza del Humilladero es un amplio triángulo que sirve de rótula descentrada entre el boulevard del Paseo del Salón y la Carrera del Genil o de la Virgen. Pero, ante todo, es el espacio dónde desembocaba el visitante a la ciudad tras cruzar el puente zirí del río Genil.
Con el paso del tiempo, el urbanismo se fue complicando y la plaza quedó rodeada de edificios y jardines que dificultaron este acceso directo desde el puente, pero eso sirvió para que este espacio se convirtiera en un lugar de festejo en fechas señaladas: puestos de flores y frutas, barracas escénicas e, incluso, los primeros cinematógrafos ambulantes que visitaban la ciudad a finales del siglo XIX.
Desde ese momento este espacio, pese a las continuas renovaciones, es un lugar de confluencia y paso obligado de quien viene o va hacia el sur de la ciudad. Sigue siendo un lugar de concentración de actividades y un espacio vivido por el peatón, formando parte del continuo del Paseo del Salón.
