El jurado ha decidido que el ganador para el pabellón de España dela XVIII Biennale de Venecia sea el equipo formado por Eduardo Castillo y Manuel Ocaña, su propuesta FOODSCAPES enfoca original profundamente el lema de la bienal: EL LABORATORIO DEL FUTURO, al elegir objeto de su investigación la arquitectura relacionada con la cadena de producción, distribución y consumo alimentarios, desde lo doméstico a lo territorial.
“Un discurso real, inteligente e innovador que promueve la investigación y promete una experiencia de aprendizaje en donde la arquitectura española y el territorio nacional son protagonistas”, ha apuntado el jurado. Asimismo, destaca su “reconocimiento de la posición estratégica de España como laboratorio de un futuro más sostenible en lo que se refiere a los sistemas alimentarios y las arquitecturas que los construyen, tanto por la variedad de su producción agroalimentaria como por la exposición de nuestro país a la crisis climática”.
En definitiva, el jurado “valora la original concreción que el proyecto ganador hace del discurso general sobre la arquitectura y el futuro. Una concreción que pone de manifiesto la voluntad práctica de hacer una arquitectura capaz de cambiar nuestra mirada sobre el mundo”.
A través de un proyecto audiovisual de cinco películas, un archivo a modo de recetario y un programa público de conversaciones y debates, “Foodscapes” explora el contexto agro-arquitectónico español para abordar cuestiones de alcance global. Analiza el pasado y presente de los sistemas alimentarios y las arquitecturas que los construyen para mirar al futuro y preguntar por otros modelos posibles que sean capaces de alimentar el mundo sin devorar el planeta.
La valoración de los concursantes ha corrido a cargo del jurado, presidido por el director general de Agenda Urbana y Arquitectura, Iñaqui Carnicero, y entre cuyos miembros se encuentran figuras relevantes del mundo de la arquitectura, como Ignacio García Pedrosa, Sara De Giles Dubois, Cristina Goberna Pesudo y Débora Mesa Molina.