Pawson y Koolhaas, dos caras de una misma moneda: el futuro Design Museum

El museo de diseño de Londres será reubicado en el antiguo Instituto Commonwealth, abandonando así su anterior localización a las orillas del Tamesis. La remodelación del edificio recae sobre John Pawson, quien se encargará de diseñar el interior mientras que los edificios de viviendas que también están programados los llevará a cabo Rem Koolhas. Se estima en 80 millones de libras el coste de del traslado.

El edificio elegido se adecua al uso del museo y le aporta el carácter de ser uno de los edificios modernistas de la ciudad y símbolo arquitectónico de la posguerra británica. Acogerá una colección principal, exposiciones itinerantes, un auditorio, espacio para eventos públicos, oficinas, talleres, zonas educativas y la biblioteca Sackler. Tras su apertura y posterior cierre ahora se intenta «mantener y mejorar las extraordinarias cualidades del edificio ya existente» como explicó el equipo de Pawson.

El instituto, que fue catalogado como estructura histórica, cuenta con un sorprendente espacio central, bajo un paraboloide hiperbólico trepidante. La transformación mostrará el techo original y jugará con los cristales en sus fachadas para equilibrar el interior con el exterior y la luz (escasa pero carismática) de la ciudad. La combinación de hormigón visto, terrazo y madera son los materiales elegidos por el arquitecto británico para dejar a la luz de todos los visitantes el esplendor guardado por el instituto.

Pawson espera que el resultado final demuestre “que no es necesario demoler edificios antiguos para hacer un maravilloso espacio público nuevo”. Mediante un lenguaje sencillo sin grandes pretensiones ni una gran ostentación, el arquitecto pretende llegar a todos, no sólo a profesionales de este ámbito.

Este proyecto se llevará a cabo en dos años ya que se prevé su inauguración en 2014. Además de la intervención de Pawson, es importante el trabajo de OMA (Rem Koolhaas), quien proyectará la urbanización exterior del instituto.

Minimalismo contra grandes proyecciones, detalles frente a edificios que van más allá de nuestros ojos, incluso, economía frente a un a priori despilfarro… Muchas son las diferencias que parecen distanciar los proyectos de Pawson y Koolhaas y aunque en estos momentos muchas personas alaben al primero y critiquen al segundo, será el tiempo el que determine si las intervenciones de cada uno habrán cumplido su función.