Desde Guizhou, una de las provincias más pobres y más lluviosas de China, os traemos este ejemplo de reconstrucción de un puente histórico de más de 300 años de antigüedad. El puente de Tai Ping.
En verano del 2005 uno de los arcos del puente se vino abajo debido a las fuertes lluvias e inundaciones. La plataforma «Rural Urban Framework» RUFWORK se puso al cargo de la reconstrucción:
Se construyó una cimbra de madera durante los únicos dos meses secos del año. Con ella se reconstruyó el arco utilizando dovelas prefabricadas de hormigón y sobre él se realizó la mampostería con las piedras recuperadas del derrumbamiento del propio puente.
Una vez llegado al nivel del paso, se le colocó una capa impermeabilizante nueva, y sobre ella se dispusieron las piezas que formarían este nuevo «empedrado» algo especial:
Cada pieza del pavimento está prefabricada mediante un molde triangular y trozos de antiguas tuberías de PVC. Éstas son retiradas una vez seco el hormigón, quedando un agujero que en ocasiones sirve como pequeño macetero, decorando los laterales del puente. La alternancia de piezas grandes y pequeñas le transfiere cierta gracia al puente, creando zonas de asiento, de estancia, en contraposición al continuo tránsito que se le supone en el centro. También se observa una variación cromática de unas piezas respecto a otras, en función de la mezcla que se haya usado.
Todo esto es fruto del trabajo colaborativo entre vecinos, voluntarios y la mano dirigente de Rufwork.
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