Cuando la arquitectura encuentra la ciudad [AC08]

ARQUITECTURA Y ARTES VISUALES
GABINETES DE LA CIUDAD

Este 30 de Junio, 19.00 Trespa design Center. Santiago de Chile

Curadora invitada:
Alejandra Celedón

Participantes:
Maria Gabler, Artista.
Juan Sabbagh, Arquitecto,
Mara Sánchez

PRESENTACIÓN
What is the Universal [das Allgemeine]?
The single case [der einzelne Fall].
What is the Particular [das Besondere]?
Millions of cases [millionen Fälle]

Una delgada línea separa el campo de la arquitectura de aquel de las artes visuales. Como ha descrito Mark Wigley, desde su institucionalización en la escuela de Bellas Artes, ha sido ‘prostética’, tomando prestados métodos, enfoques y fundamentos de disciplinas vecinas, ya fuesen del arte o de la ciencia. Sin embargo, queremos llevar aquí la relación entre el arte y la arquitectura más allá de referencias y modos de práctica comunes, sino que proponer que el último recurso de la arquitectura en su búsqueda crítica (de su origen ‘crisis’) sea operar no sólo como, sino que a través del arte.

Esta segunda sesión sobre ‘Arquitectura y Artes Visuales’ se concentra sobre una práctica específica, la de coleccionar, editar y reordenar al modo de los gabinetes de curiosidades de los siglos XVI y XVII. También conocidas como cuartos de maravilla (wunderkammer), los gabinetes eran pequeñas colecciones enciclopédicas de objetos, que intentaban contar historias sobre el mundo. Surgidos en Europa estas colecciones – reuniendo especímenes, diagramas e imágenes de muchas disciplinas – se han visto como los precursores de los museos modernos. Incluyendo desde grabados a libros, desde dibujos de objetos con temas que van desde maravillas arquitectónicas a planos para dispositivos imposibles, y rarezas del mundo animal, vegetal y mineral, los gabinete de curiosidades eran en general arreglados en base a similitud y semejanza, tratando de dar orden y forma definida a un mundo inconmensurable y sin forma. Objetos que por sí mismos podrían no ser de valor significativo, pudieran adquirir valor mediante el acto de desmontaje de su contexto original y solo siendo parte de una serie. Las cosas vale la pena mirarlas ahora sólo como parte de una idea universal más grande.

Una operación común tanto para el arte como la ciencia, la arquitectura apropia la colección como estrategia efectiva de conocimiento y producción. El potencial de coleccionar y de las colecciones en la producción de conocimiento pareciera ser transdisciplinar. Rocas, animales, plantas, imágenes, sellos, edificios, partes de edificios, ciudades, son todos material posible para un coleccionista. Partiendo del proyecto de ciencias naturales de fines del siglo XVII, a través de la obra canónica de Goethe y Warburg, a las reordenaciones de artistas como Menno Aden, Jim Golden y Jenny Odell, las diferentes épocas y disciplinas revelan que, lejos de operación mecánica la construcción de un ‘gabinete’ implica ante todo una tarea de describir y nombrar, transformando y transcribiendo elementos programáticamente en el proceso.

Para comparar (y conocer) -nos habla Nietzsche- es necesario transgredir límites y encontrarse en un territorio extranjero. A través de operaciones de re-contextualización, edición y reordenamiento, es que lo extraño emerge, y sólo al transgredir los límites categóricos preexistentes algo podría llegar a ser visible a nuestros ojos. Para conocer el mundo, en primer lugar es necesario volverlo problemático y al construir colecciones hay que estar abierto a la extrañeza. Para coleccionar, por lo tanto, es necesario reorganizar las cosas de manera tal de hacer aparecer su extrañeza, hecho sólo posible al transgredir el orden existente, donde las cosas estaban ordenadas con más calma. Si estamos de acuerdo en que, en el reordenamiento de los objetos cotidianos comunes cosas inesperadas pueden surgir, esto significaría que la disposición y re-arreglo de las cosas es una condición previa para conocerlos: ‘el orden de las cosas’ (Foucault) una precondición del conocimiento. Tomar las cosas fuera de contexto y re-ordenarlas en nuevos montajes es «espacializar el conocimiento» o conocimiento espacializado: una construcción manipulada y mediada de un mundo idealizado. Estas formas de comparación hacen más que simplemente ilustrar o representar, pero se convierte en un medio para recopilar, clasificar, producir y difundir conocimiento en última instancia.

Las cosas a las que estamos acostumbrados son las más difícil de conocer – como nos ha mostrado la filosofía, son las más difíciles de ver como un problema. A veces es necesario que nos las muestren extrañas, distantes, o fuera de lugar, para realmente verlas, y más aún, conocerlas. Estas son precisamente las operaciones que ejecuta y nos muestra la artista María Gabler en su obra. Mara Sánchez, desde España, reflexiona sobre ‘los misterios de lo cotidiano’ a través de la obra de Lina Bo Bardi, idea que idea nace de «la ventana surrealista» en la que —parafraseando a Renne Magritte cada cosa que vemos esconde dentro otra ya que deseamos ver lo que está oculto por lo que vemos.

Alejandra Celedón, curadora invitada de la sesión, discute el potencial productivo del acto de coleccionar, partiendo de experimentaciones en el campo de las artes visuales para luego explorar como en la arquitectura esto puede ser instrumentalizado a través de la práctica tipológica, un modo de práctica que a través de la edición y la abstracción logra re-imaginar y construir la ciudad. Juan Sabbagh nos presenta su práctica a través de ‘series’ de encargos que construyen colecciones tipológicas de aprendizaje e intervención urbana.

Catálogos e inventarios conectan finalmente con la idea de conocer, administrar y controlar el vasto e incomprensible mundo. El catalogar, clasificar y coleccionar implica un acto de extracción, abstracción y descripción que convierte sus objetos de interés en ideales y típicos. Una suerte de inventario o lista (Eco) que produce una cartografía que naturaliza el límite entre interior y exterior por un lado, y mediante la cual la gran escala del mundo se reduce a través de un área manejable que podría ser perfectamente comprendida. Tanto la colección en arte como la tipología en arquitectura no puede estar limitada a la idea general, la ley abstracta o el denominador común de los casos particulares que reúne, pero por el contrario, los multiplica en casos particulares, y en cada caso específico. Por el contrario el objetivo no es la universalización, ni reducir las variaciones al invariante arquetipo. La colección -nunca finita pero siempre abierta mientras respeta la diferencia intrínseca de cada caso en particular, entonces desplaza la mirada en un millón de nuevos posibles casos en donde – como afirma Goethe en la cita inicial – lo particular y lo general puede empezar a coincidir.

Finalmente el coleccionista comienza a coincidir con el crítico en sus tareas editoriales: abstracción, extracción, manipulación, y, finalmente, la prescripción de un discurso. Una operación epistemológica, los ‘gabinetes’ implican un acto de desmontar cosas y otro de re-contextualizarlos en nuevos montajes, lo que obliga al coleccionista a tomar una posición respecto a inclusión, exclusión y posicionamiento. Por tanto, una colección implica un modo particular de producir conocimiento sobre la ciudad en la que el colector – ahora el crítico – traza la línea entre lo que se incluye o excluye dentro en una serie.

Alejandra Celedón es arquitecta de la Universidad de Chile año 2002 (2ndGPA), Magister por the Bartlett School of Architecture (1st GPA), UCL en 2007 y, Doctor en Arquitectura por la Architectural Association sobre las ‘Retoricas de la Planta’ becada por el gobierno chileno. Ha sido profesora visitante en la Universidad de Costa Rica (2014) y en el Centro de Estudios CCA en Montreal (2011), y docente en la Architectural Association (2010-11), la Universidad Católica de Chile (2013), y actualmente la Universidad de Chile y Universidad San Sebastián.

 

 

 

 


Juan Sabbagh Pisano es arquitecto y profesor Universidad de Chile, Premio Nacional de Arquitectura (2002). En 1984 inicia junto a Mariana Sabbagh la oficina Sabbagh Arquitectos, el 2001 se integran Juan Pedro y Felipe Sabbagh. La oficina ha desarrollado proyectos en diversas áreas, recibiendo múltiples premios y reconocimientos, entre los que destacan ILAFA (2000), Fermín Vivaceta (2001), primer premio World Architecture Festival (2008), Juana Ross por el Duoc de Av. Brasil (2002) y Palacio Cousiño (2012), y premio ICHA por Indumotora Panamericana (2014). El año 2012 el premio a la excelencia de la USACH, y el 2014 el premio Brunet de Baines de la UCH. Sus obras han sido publicadas en numerosos libros, revistas y presentes en la casi totalidad de las Bienales de Arquitectura de los últimos 25 años. Vicepresidente del Colegio de Arquitectos en 2003-4 y la Presidente del mismo en 2005-6.

 

 

Mara Sánchez Llorens, es profesora adjunta del Departamento de Arquitectura de la Universidad Pontificia de Salamanca en Madrid así como del Departamento de Arte en la Universidad Nebrija. Combina su práctica profesional arquitectónica con la investigación, imparte docencia y escribe. Autora de publicaciones de arquitectura y arte; participa en revistas como Cuadernos del Paisaje, Circo, o Lars. Experta latinoamericanista. Coopera con la AECID en España, Argentina, Brasil y México, países en los que reside entre 1996 y 2014. Desde 2010 ha impartido conferencias en universidades e instituciones nacionales y extranjeras; y ha participado en numerosos congresos explorando ideas de la práctica en la arquitectura y el arte. Su tesis doctoral “Objetos y Acciones Colectivas de Lina Bo Bardi “ (Sobresaliente Cum laude, UPM, Madrid, 2010) fue premiada en 2011 y recientemente ha sido publicada por la editorial Diseño.

 

 


María Gabler es Licenciada en Arte en la Universidad Católica (2010) y titulada del programa de Magister en Artes Visuales de la Universidad de Chile (2014). A participado en diversas exposiciones entre las que destacan las muestras individuales «Mirador» (2015) en Galería Tajamar, “Lo posible, lo real y lo necesario” (2012) en MAC sede Quinta Normal, “La Vitrina” (2011) en Galería Animal y “Ruina” (2011) en Galería BECH. Además ha sido parte de más de una docena de exhibiciones colectivas como «Ciudad H» (2015) en Matucana 100, “Angstrom” (2014) en Galería D21, “Plantas en una tormenta eléctrica” (2014) en Galería Macchina, “Artista del Mes/ Artishock” (2013) en Galería Local, “En Medio: Arte y Sociedad” (2012) en el Museo de la Solidaridad y “Umbrales” (2011) en Galería de Arte de la Universidad Católica de Chile. Este año recibió un Fondart para su proyecto de participación en la curatoría «Ciudad H» y también ha sido premiada en varias otras ocasiones como en la vigésimo primera versión del concurso “Arte en Vivo” el 2010 en el Museo Nacional de Bellas Artes, donde obtuvo el premio a la excelencia en la Mención Instalación, y el año 2011 donde resultó ganadora de “Showroom” el Pabellon Sustentable del Consejo Nacional de la Cultura y las Artes en Feria Ch.ACO de ese año.